Y para mi gusto está igual de bien, vamos, que me ha gustado mucho. Te engancha desde el principio y te mantiene en un continuo suspense.
Los personajes, a los que ya había cogido cariño del libro anterior, se meten en una nueva aventura llena de misterio y de peligros. Y si es que creían que una vez superadas las pruebas de los staurofilakes (El último Catón) ahí se acababa el jugarse la vida, ahora con las pruebas de los ebionitas no lo tienen mucho más fácil. Porque (sacado del libro): ¿qué pueden tener en común la Ruta de la Seda, las alcantarillas de Estambul, Marco Polo, Mongolia y Tierra Santa? Eso es lo que los protagonistas de El último Catón, Ottavia Salina y Farag Boswell, tendrán que averiguar poniendo de nuevo sus vidas en peligro para resolver un misterio que arranca en el siglo I de nuestra era."
Con lo cual Ottavia y compañía siguen con su afán por alcanzar la verdad y superarse a sí mismos.
Otra cosa que me gusta mucho del personaje de Ottavia son las reflexiones que hace.
Por poneros una de ellas: "destruir comida era tan horrible para mí como destruir libros: algo espantoso, irresponsable y criminal".
(Y ésta, como junta la comida y los libros es muy yo)
Como ya he dicho que me ha gustado mucho, sólo me queda recomendároslo.
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