domingo, 22 de agosto de 2021

No pido que me bajen la luna.
Me basta con mirarla juntos. Incluso, en la distancia, podemos mirarla a la vez.

No necesito tocar el cielo.
Me llena contemplar el amanecer, el atardecer o mirar las estrellas. Buscar formas en las nubes.

No quiero que me regalen flores.
Amo verlas vivas en un jardín, un bosque o en las macetas de los balcones.

No importa si nos cae una tormenta.
El agua limpia, refresca y es vida.
Y si la tormenta no es de agua... 
La vida nos enseñará algo.

No es necesario que pienses lo mismo que yo.
Discutamos para aprender.

No pediré permiso.
Soy libre.

Y sí, diré sí a todo aquello que me de paz.