jueves, 12 de mayo de 2016

Las cosas porque sí, no

Hay veces en las que no nos queda más remedio que aceptar que ciertas cosas son obligatorias…
Por ejemplo, por ley hay que pagar impuestos, tenemos que tener un DNI, etc.
Pero cuando en el trabajo te dicen que el reconocimiento médico es obligatorio, yo no me quedo conforme con el asunto e “investigo”. Es cierto, que la ley obliga a las empresas a que realicen un reconocimiento médico a sus trabajadores. Así como es verdad, que ciertos puestos de trabajos (por diversos factores) no pueden negarse a realizárselo. Entonces miré a ver si en mi puesto, en concreto, era o no obligatorio.
Llevo insistiendo, desde hace tres años, en que no encontré nada por lo que siendo mozo de almacén (la única máquina que se utiliza es el toro, y sobre éste no pone nada) sea obligatorio.
El año pasado llegaron a decirme de recursos humanos que no hacérmelo podría hacer que me despidiesen.
Bueno, pues este año he vuelto a “dar la vara” y, por fin, han reconocido que en este puesto, aunque la ley diga que es obligatorio, si que puedes renunciar a hacértelo. Antes no podíamos firmar una hoja denegando.
A mí me daba rabia que las personas de oficina si que pudiesen renunciar a hacérselo y nosotros (los de almacén) no. Y más porque estaba convencida de que podíamos renunciar a ello.
Y, ¿ahora me lo voy a hacer o no? Pues sí, porque lo que yo no quería es que me obligasen. Pero pudiendo elegir...
Las cosas porque sí, no.

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