miércoles, 14 de enero de 2015

Buenos recuerdos

Esta tarde, en el trabajo, ha venido uno de los transportistas a recoger. Este hombre es uno de los más simpáticos y educados de los que vienen. Bueno, es el que más.
Tenía que esperar por una cosa y ha empezado a hablarnos de cuando antes el dinero te llegaba para mucho y todos "éramos ricos". Nos ha contado que él estuvo trabajando en una frutería que resulta que estaba en el Barrio del Pilar (Madrid). Yo viví allí en mis primeros años de vida. El hombre nos ha contado sobre su frutería curiosidades como las cosas que la gente se olvidaba en ella. Una común, los paraguas. No sabría decir la cantidad de paraguas que se ha llegado ha encontrar. Pero lo que contaba con mucha gracia era cuando llegaba una señora con bastón y se lo olvidaba al salir. Yo he añadido: vamos, que la mujer iba coja la pobre y salía con dos kilos de naranjas, un melón y a la carrera. El hombre decía que su frutería era milagrosa. Nos hemos echado unas risas. Y volviendo a los paraguas, bien podría haberse dedicado a venderlos si le iba mal el negocio. Claro que ahora, si lo de transportista le va mal (no se lo deseo por nada del Mundo), podría dedicarse Al Club de la Comedia, ¡qué arte! Ya le veía ahí actuando entre Leo Harlem y Dani Rovira...
Ha tenido su momento de buenos recuerdos y yo lo he tenido justo después, cuando se ha marchado y ha llegado uno de nuestros transportistas y he nombrado lo del Barrio del Pilar, él ha dicho que allí viven sus padres y me ha preguntado en qué zona vivía y hemos empezado a rememorar cosas.
Como hemos hablado del centro comercial La Vaguada, hemos hablado de locales de allí. Le he contado que me gustaba mucho ir al Mc Donald´s porque tenía un patio y los columpios me gustaban mucho. También me gustaba mucho el tren que había en el que los vagones eran las mesas. Recuerdo que nos gustaba cuando había sitio para comer en éste. Mi "compi "del tren no se acordaba y le ha gustado que lo nombrase. No tiene buena memoria porque no se acordaba de que ya le había contado que viví allí y al oírme ha exclamado ¡sí! Cómo si no lo hubiese oído nunca... Pero no me importa porque así he aprovechado para contarle recuerdos.
En mi cabeza me venían imágenes de momentos vívidos de pequeña.
Otra cosa de la que hemos hablado ha sido de los cines de allí. 
Me acuerdo de cuando fui con mi tía Cristina a ver Fievel y el nuevo Mundo. Al salir íbamos las dos cantando, bajando por las escaleras (no sé si sigue igual) que estaban en una cara del edificio por el exterior y rodeadas de plantas enredaderas.
Me he acordado (esta no se la he contado) de otra vez, años después y ya no viviendo allí, en que fui al cine con unas primas a ver Siete años en el Tibet porque yo era fan de Brad Pitt y veía todas sus pelis.

Y, por una buena persona, he estado toda la tarde con buenos recuerdos.





No hay comentarios:

Publicar un comentario